Líderes cristianos hispanos toman acción para mejorar la situación del calentamiento global

Jueves 26 de Junio de 2008
Ciencia y Tecnología
Estados Unidos


Esperanza, la red evangélica hispana más grande de los Estados Unidos, está organizando una respuesta al problema del cambio climático

Esperanza, la red evangélica hispana más grande de los Estados Unidos, está organizando una respuesta al problema del cambio climático. La organización se ha asociado con la Iniciativa Climática Evangélica (ECI, por sus siglas en inglés), para producir un llamado nacional hispano evangélico a la acción para mejorar la situación del calentamiento global. El Rvdo. Luis Cortés, Jr., presidente de Esperanza, hará este anuncio durante la Cena de Socios y Premios de Esperanza, el 25 de junio a las 7:00 p.m. Este es uno de los eventos del Desayuno de Oración Nacional Hispano y Conferencia que se llevará a cabo en el J.W. Marriott Hotel en Washington, D.C. Los oradores invitados al evento incluyen al Rvdo. Jim Ball, presidente y principal oficial ejecutivo de la Red Evangélica Medioambiental (EEN, por sus siglas en inglés) y portavoz nacional de ECI.

Los esfuerzos de Esperanza se enfocarán en educar a la comunidad de fe hispana acerca de los cambios climáticos y en abogar por legislación que ayude a resolver el problema. La organización está desarrollando recursos educativos para los pastores hispanos, para ayudarlos a crear conciencia acerca de este asunto en sus congregaciones y poder tomar acción para proteger el medioambiente.

El calentamiento global es un problema real que está afectando al mundo gravemente. Los expertos dicen que la contaminación producida por quemar combustibles fósiles está creando un desbalance ecológico, razón detrás de los fuertes huracanes, tormentas e inundaciones que se están convirtiendo en algo muy común cada día.

«Este es el momento de actuar», dijo el Rvdo. Luis Cortés, Jr. «Como cristianos, estamos llamados a cuidar de la creación de Dios y la buena noticia es que existen soluciones que nos pueden ayudar a hacer la diferencia por el bien de las futuras generaciones».

El reverendo Luis Cortés, Jr. es presidente de Esperanza, la red evangélica hispana más grande de los Estados Unidos. Con una red nacional de sobre 12,000 iglesias, ministerios y organizaciones comunitarias, Esperanza es uno de los principales voceros para los hispanos en América. Para más información, visite http://www.esperanza.us .


http://www.noticiacristiana.com/news/newDetails.php?click_id=0&id_bol=20080626&idnew=83983

Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 27, 2008

LA TEORÍA NEUTRALISTA DE LA EVOLUCIÓN MOLECULAR.

LA TEORÍA NEUTRALISTA DE LA EVOLUCIÓN MOLECULAR.

En 1980, dos genes de la hemoglobina fueron secuenciados. Aunque ambos codificaban el mismo producto, sus secuencias de nucleótidos diferían en el 0’8% si sólo se tenían en cuenta las sustituciones de un aminoácido por otro, y en un 2’4% si se incluían en la comparación los aminoácidos presentes en un gen y ausentes en otro. Otros genes secuenciados posteriormente en otros organismos llevaban a la misma conclusión: en la secuencia de ADN, los organismos quizá sean heterocigotos para todos sus loci.

La gran variación revelada por estos estudios constituye uno de los fundamentos de la teoría neutralista, otro de los desafíos a la teoría sintética.

Su principal expositor es Motoo Kimura, y en su opinión, la mayoría de los genes mutantes son selectivamente neutros, es decir, no tienen selectivamente ni más ni menos ventaja que los genes a los que sustituyen; en el nivel molecular, la mayoría de los cambios evolutivos se deben a la deriva genética de genes mutantes selectivamente equivalentes. (La deriva genética consiste en el cambio puramente aleatorio de las frecuencias génicas, debido a que cualquier población consta de un número finito de individuos. La razón es la misma por la que es posible que salga cara más de 50 veces cuando lanzamos una moneda al aire cien veces).

Kimura se paró a pensar cuál sería la probabilidad de mutación de un mutante que aparece en una población finita y muestra cierta ventaja selectiva. Es decir, ¿cuál es la probabilidad de que ese gen se propague por toda la población? Kimura llegó a tres hallazgos:

1. Para una proteína determinada, la tasa de sustitución de un aminoácido por otro es aproximadamente igual en muchas líneas filogenéticas distintas.

2. Estas sustituciones, en vez de seguir un modelo, parecían ocurrir al azar.

3. La tasa total de cambio en el ADN era muy alta, del orden de una sustitución de una base nucleotídica por cada dos años en una línea evolutiva de mamíferos.

En cuanto a la variabilidad dentro de la especie, se vio que la mayor parte de las proteínas eran polimórficas, es decir, que existían en diferentes formas, y en muchos casos sin efectos fenotípicos visibles ni una correlación con el medio ambiente.

Así, Kimura llegó a dos conclusiones:

1ª La mayoría de las sustituciones de nucleótidos debían ser el resultado de la fijación al azar de mutantes neutros, o casi neutros, más que el resultado de una selección darwiniana.

2ª Muchos de los polimorfismo proteínicos debían ser selectivamente neutros o casi neutros y su persistencia en la población se debería al equilibrio existente entre la aportación de polimorfismo por mutación y su eliminación al azar.

Los seleccionistas sostienen que para que un alelo mutante se difunda en una especie, debe poseer alguna ventaja selectiva; para los neutralistas, algunos mutantes pueden difundirse en una población sin tener ninguna ventaja selectiva, su suerte dependería del azar: su frecuencia fluctúa, incrementándose o decreciendo fortuitamente con el tiempo, porque sólo se escoge un número relativamente pequeño de gametos, de entre el amplio número de gametos masculinos y femeninos. En el curso de esta deriva aleatoria, la inmensa mayoría de los alelos mutantes se pierden por azar, pero la fracción restante termina por fijarse en la población.

Supongamos que v es la tasa de mutación por gameto y por unidad de tiempo (generación). Puesto que cada individuo tiene dos juegos de cromosomas, el número total de mutantes nuevos introducidos en cada generación, en una población de N individuos es 2Nv.

Sea u la probabilidad con la que un mutante logre la fijación, entonces la tasa k de sustituciones mutantes por unidad de tiempo viene dada por la ecuación k = 2Nvu. Es decir, aparecen 2Nv nuevos mutantes en cada generación, de los que la fracción u logra fijarse, y k representa la tasa evolutiva en función de las sustituciones mutantes.

La probabilidad u de fijación es bien conocida en genética de poblaciones. Si el mutante es selectivamente neutro, u = 1 / (2N). Cualquiera de los 2N genes de la población tiene la misma probabilidad de fijarse que los demás; por tanto, la probabilidad de que el nuevo mutante sea el gen afortunado es de 1 / (2N). (Esto supone que se considera el proceso durante un largo período de tiempo). Sustituyendo 1 / (2N) por u en la ecuación de la tasa evolutiva, se obtiene k = v. Es decir, la tasa evolutiva en función de las sustituciones mutantes en la población equivale simplemente a la tasa de mutación por gameto, con independencia de cual sea el tamaño de la población.

Esta relación rige sólo para genes neutros. Si el mutante tiene una pequeña ventaja selectiva s, entonces u es aproximadamente igual a 2s y la ecuación de la tasa evolutiva se convierte en k = 4Nsv. Es decir, la tasa evolutiva para los genes con ventaja selectiva depende del tamaño de la población, de la ventaja selectiva y de la proporción en que los mutantes con una ventaja selectiva determinada aparecen en cada generación.

Los valores tan constantes de tasas evolutivas observados en diferentes organismos son más complatibles con la relación neutralista k = v que con la seleccionista k = 4Nsv.

En cuanto al polimorfismo, los neutralistas sostienen que este es selectivamente neutro y que se mantiene en una población mediante el aporte mutacional y la eliminación al azar. Desde el punto de vista neutralista, el polimorfismo y la evolución molecular no son dos fenómenos distintos: el polimorfismo es sólo una fase de la evolución molecular.

Incluso se ha hallado una fuerte correlación entre la variabilidad genética (o polimorfismo) de las proteínas y el peso de sus subunidades moleculares. Esto halla fácil justificación neutralista: cuanto mayor sea el tamaño de una subunidad, más alta será su tasa de mutación. En otras palabras, y como ya se apuntaba más arriba, los neutralistas consideran que las principales causas determinantes del polimorfismo son la estructura y la función molecular; para los seleccionistas, las causas principales son las ambientales.

Para finalizar, decir que ni los neutralistas niegan la selección natural, ni los seleccionistas proscriben el papel de la deriva genética en la misma.

EL NEUTRALISMO Y EL RELOJ MOLECULAR.

Un gen o proteína se pueden considerar relojes moleculares, puesto que su tasa de evolución es relativamente constante a lo largo de períodos largos, y toma valores semejantes en distintas especies.

Los neutralistas postulan que esta aparente constancia es incompatible con la noción de que el cambio molecular refleja la acción de la selección natural. Mantienen que de la teoría sintética caben esperar tasas variables de evolución molecular, puesto que la intensidad de la presiones selectivas debe variar temporalmente y de una especie a otra. También opinan que la mejor justificación del reloj molecular es aceptar que las variaciones se incorporan aleatoriamente al acervo genético, puesto que así el proceso tendrá un ritmo más o menos constante.

La teoría sintética, sin embargo, no obliga a que el ritmo de evolución sea tan irregular como suponen sus críticos. En tanto que la función de un gen o proteína sea la misma en diferentes linajes evolutivos, no tienen por qué sorprender que evolucionen al mismo ritmo, ya que las restricciones a que estará sometido serán las mismas.

Aunque la función fundamental de un gen o proteína no cambie en el transcurso de la evolución, no hay razón alguna para esperar que las fluctuaciones experimentadas por su ritmo evolutivo sean frecuentes o dilatadas. Los enormes espacios de tiempo a lo largo de los cuales se calculan los ritmos de evolución molecular hacen que las fluctuaciones se compensen una son otras, produciéndose así la aparente constancia de ellas. De hecho, existen modelos matemáticos que demuestran que el reloj molecular es compatible con la suposición de que la evolución molecular está regida por selección natural.

Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 27, 2008

ANTECEDENTES AL NEODARWINISMO.

ANTECEDENTES AL NEODARWINISMO.

Auguste Weismann El redescubrimiento en 1900 de las leyes de Mendel de la herencia, de las mutaciones y el descarte de la herencia de los caracteres adquiridos gracias a los experimentos de Weismann , son básicos para entender el desarrollo posterior de la teoría de la evolución.

El biólogo alemán Auguste Weismann (1834-1914) era un buen microscopista, pero hacia 1885 comenzó a perder la vista y se concentró en aspectos teóricos de la herencia. Era de los que ya se centraban por aquella época en la estructura interna y funcionamiento de las células. Así, se convenció de que la base material de la herencia se hallaba en los cromosomas. Durante la fecundación, las instrucciones hereditarias de los progenitores se mezclan entre sí al unirse óvulo y espermatozoide. Weismann creía que esta combinación de instrucciones hereditarias determinaba la estructura del cuerpo.

También propuso una teoría nueva que postulaba la continuidad del «plasma germinal» (los gametos), que se desarrollaban y transmitían el código genético de una generación a otra con independencia de los cambios en el resto del cuerpo. Es decir, que los gametos son sólo un vehículo para la transmisión de la línea germinal.

Esta teoría fue, obviamente, un duro golpe para los seguidores de Lamarck. Si había una barrera entre las células sexuales y el resto del cuerpo, era imposible que las características adquiridas durante la vida de incorporaran al código de la línea germinal.

Para demostralo, realizó un famoso experimento en el que cortó la cola a un grupo de ratones, y siguió su descendencia durante 22 generaciones sin encontrar ninguno que naciera sin ella. Ejemplos como estos sobran en la vida diaria, por ejemplo, la circuncisión o la descendencia de los mutilados.

En el cuadro siguiente, se reflejan las principales características del pensamiento de Lamarck, Darwin y Weismann.

LAMARCK DARWIN WEISMANN
la necesidad o el deseo cambian el genotipo uso o desuso provocan cambios en el fenotipo y luego en genotipo genotipo no afectado por cambios en fenotipo
genotipo cambiado heredado por descendientes genotipo cambiado y heredado por descendientes cambio aleatorios en el genotipo
cambia el fenotipo de la descendencia cambia el fenotipo de la descendencia cambia el fenotipo de la descendencia

Hugo DeVriesKarl Pearson De Vries propone una nueva teoría, conocida como mutacionismo o mendelismo , que elimina la selección natural como fuente de evolución . De acuerdo con él y con otros genéticos, como William Bateson , hay dos tipos de variaciones en los organismos: un tipo consiste en la variación ordinaria observada entre los individuos de una especie, que no tiene consecuencias en la evolución porque no puede llegar a traspasar los límites de la especie, incluso bajo condiciones de la más fuerte y continua selección; otro, tipo que consiste en las variaciones que surgen por mutación genética y que ocasionan grandes modificaciones de los organismos y que pueden dar lugar a diferentes especies: «Una nueva especie se origina de repente, es producida a partir de una especie preexistente sin ninguna preparación visible y sin transición».

El mutacionismo fue rebatido por mucho naturalistas de la época y por los llamados biómetras , encabezados por el matemático Karl Pearson . Según ellos, la selección natural es la principal causa de la evolución, a través de los efectos acumulativos de variaciones pequeñas y continuas, tales como las que se observan entre individuos normales . Estas variaciones se denominan métricas o cuantitativas, para distinguirlas de las cualitativas, que son las que diferencian, por ejemplo, las diferentes razas de perros.

Esta polémica fue muy agria y perduró las dos primeras décadas del siglo XX. Los mutacionistas argüían que la herencia de las variaciones cuantitativas era necesariamente mezclada y que por ello ni tales mutaciones ni la selección natural que actúa sobre ellas podrían tener un papel importante en la evolución, debido al efecto, que ya Darwin había conocido como problemático, de dilución de las variaciones ventajosas de una generación a otra.

El origen de la variabilidad

Los biómetras decían que las mutaciones observadas por De Vries y, en general, las variaciones cualitativas que obedecen a las leyes mendelianas, son anormalidades que no contribuyen a mejorar la adaptación al medio, sino que son eliminadas por selección. La evolución depende, por tanto, de la selección natural, actuando en las variaciones métricas ampliamente presentes en los organismos. El propio Darwin había presentado varios ejemplos de modificaciones drásticas (pérdida de cabello, ausencia de cuernos, mayor número de dientes, enanismo, todas ellas algún tipo de mutación), pero sin considerarlos esenciales para la evolución. Su teoría de cambio evolutivo la basaba en pequeñas diferencias hereditarias entre individuos y la selección. Hoy sabemos que las mutaciones son de muchos tipos, raras y, la mayoría, letales, si sólo en elcaso de dar lugar a poliploidismos se llegan a originar especies nuevas.

Thomas H. MorganThomas Hunt Morgan, a partir de 1910, que se había propuesto demostrar la «presunta falsedad» de las leyes de la herencia de Mendel, demostraron que existían mutaciones de todos los tamaños con Drosophila melanogaster, y que, efectivamente, son muy raras y generalmente letales. Además, casi todas son indetectables a simple vista y hay que recurrir a métodos más o menos sutiles, como el hecho de que algunas sean capaces de vivir en medio muy salinos. Por supuesto, que Morgan no demostroó la falsedad de las leyes de Mendel, pero sí que descubrió el entrecruzamiento cromosómico, fenómenos que es otra fuente de variabilidad, abriendo el camino para que él mismo demostrase que los genes se sitúan en los cromosomas. Pero aquí vale la expresión «eso es otra historia».

Además, las que portaban mutaciones no letales seguían siendo miembros del mismo genoma poblacional, es decir, que seguían reproduciéndose como tales Drosophila. Estas pequeñas mutaciones, o variaciones, son las que precisa la selección natural para actuar sobre ellas. De este modo, quedaban rebatidas las ideas de Johannsen y De Vries.

Ronald Fisher Finalmente, como era de esperar, la polémica se resolvió en las décadas de los veinte y treinta, cuando se demostró que los caracteres cualitativos también dependen de la herencia mendeliana, pero de modo que un carácter viene dado por el efecto de varios genes. Varios genéticos pasaron entonces a demostrar matemáticamente que la selección natural, actuando de forma acumulativa sobre pequeñas variaciones, puede producir cambios importantes. Entre estos genéticos figuran Ronald A. Fisher y J.B.S. Haldane en el Reino Unido, y Sewall Wright en Estados Unidos. Sus trabajos contribuyeron al rechazo del mutacionismo y brindaron una estructura teórica para la integración de la genética con la teoría de Darwin sobre la selección natural.

LA TEORÍA SINTÉTICA DE LA EVOLUCIÓN

Podrían verse numerosos precedentes que dieron lugar a la actual síntesis en la teoría evolutiva.

Por ejemplo, durante el período en que la genética de laboratorio y de jardín botánico hacían enormes progresos y contribuían a desarrollar los modelos estadístico-matemáticos de las dinámicas genéticas de poblaciones, numerosos investigadores se preocuparon de estudiar casos concretos de problemática genética. Por ejemplo, Reginald C. Punnet estudiaba el polimorfismo mimético de las mariposas (1915) y encontró que su herencia se adecuaba a las leyes de Mendel. Fue uno de los primeros mendelianos y estudió la selección en poblaciones naturales. Punnet asumía que toda lavariación era mendeliana, y se preguntaba cuántas generaciones serían necesarias para unpequeño cambio en la efectividad de un mimetismo de la mariposa con otro organismo parq que la mejor imitaci´´on se convirtiera en una proporción importante en la población; el cálculo demostró que el proceso podía ser bastante rápido. Sin embargo, la profundización en este tipo de estudios requería técnicas estadísticas complejas, aún sin desarrollar.
Goldschmidt trabajó, a lo largo de varios años desde 1921, con la genétcia de la distribución geográfica de una especie concreta de mariposas. Y así, numerosos estudios de este tipo.

Estos trabajos taxonómicos tenían como objeto las estructuras intraespecíficas. Desgraciadamente, el mundo científico tardó en darse cuenta de que el primer intento de solucionar los problemas de evolución con ayuda de la genética, debería comenzar por el análisis de las subespecies. Estas, según Darwin, son las que están a medio camino de separarse de su especie original y de dar lugar a una nueva. Así, a finales de los años 20, ya aparecieron varios estudios sobre esta cuestión, el más famoso de los cuales es el publicado por W. Meise (1928) acerca de las cornejas negras y cenicientas.

Ya en la década de los 40 se produjo la gran explosión en publicaciones sobre evolución: «La sistemática y el origen de las especies» de E. Mayr (1942), una gran síntesis de genética, taxonomía, ecología y biogeografía, «Evolución: la nueva síntesis», de J. S. Huxley, y un largo etcétera que se prolongó más allá de la segunda guerra mundial.

La teoría sintética de la evolución actual se apoya en la teoría darwinista de la selección, en los conocimientos de la genética y del tratamiento matemático de la dinámica de poblaciones.

En 1908, Hardy y Weimberg (puedes adelantarte y ver la página sobre genética de poblaciones) habían demostrado que una población mendeliana no influida por factores evolutivos se haya en equilibrio, y que la frecuencia de las variantes génicas en la sucesión generacional permanece constante.

Chetverikov, en 1926, había propuesto que toda población natural es heterogénea, que almacena heterogeneidad a causa de las mutaciones y que dicha heterogeneidad es la base del proceso evolutivo.

Por métodos estadísticos, Fisher (1918) y Wright (1921), habían empezado a estudiar procesos típicos en poblaciones. Tales estudios llevaron más adelante al análisis de factores como selección, difusión, aislamiento y pérdida genética en sus efectos sobre las poblaciones.

En el año 1937 apareció la obra de Th. Dobzhansky «Genetics and the origin of species». Desde «El Origen…» de Darwin no había habido publicación que impulsara de tal modo los estudios sobre evolución.

Los elementos confluyentes fueron los resultados de una investigación genética realizada sobre todo en laboratorios, viveros y huertos, además de las informaciones de la genética de poblaciones, y observaciones de campo y datos sistemáticos de taxonomía. El libro de Dobzhansky eliminó los prejuicios de muchos biólogos contra un mecanismo de mutaciones casuales y de selección sometida a una criba negativa, ya que hay que tener presente que en la época el lamarckismo estaba aún muy extendido.

Diría Dobzhansky en 1965: «Nunca hasta entonces había ocurrido en biología que una teoría se dedujese de una única premisa fundamental, la ley de la segregación de Mendel». Este entusiasmo, sin embargo, no estaba muy difundido entre el resto de los biólogos.

La labor de Dobzhansky se puede resumir en los siguientes puntos:

  1. Trazó un diseño coherente de los procesos elementales de la evolución.
  2. Desarrolló el concepto biológico de especie y explicó la esencia de la especiación.
  3. Reunificó las orientaciones del darwinismo clásico y la genética experimental.
  4. Cribó con los criterios de la teoría deductiva un amplio material empírico de descubrimientos taxonómicos, ecológicos y biogeográficos.

El resultado fue la comprensión y la síntesis del material acumulado en distintas disciplinas biológicas.

El término síntesis evolutiva designa un consenso erigido sobre dos conclusiones: la evolución gradual de las especies se puede explicar mediante la aparición de pequeños cambios aleatorios (mutaciones) y su ulterior criba por la selección natural; además, todos los fenómenos evolutivos, incluidos la macroevolución y la especiación (proceso de aparición de nuevas especies) admiten una explicación a partir de estos mismos mecanismos genéticos.

Hoy día no se habla de supervivencia de los individuos, sino de cambios en la frecuencia de los diversos genes de una población.

La teoría biológica de la evolución ve en las poblaciones y en las especies las unidades básicas de la evolución. El cambio evolutivo se realiza mediante mutaciones genéticas, cambios en la estructura y número de los cromosomas, mutaciones de los portadores extranucleares de la herencia, recombinación, selección, aislamiento, hibridación y alteraciones casuales de las frecuencias génicas en poblaciones pequeñas o por fluctuaciones del tamaño de la población.

En toda población o especie de organismos de reproducción sexual existe un acervo génico de variantes hereditarias. Cada individuo recibe su equipamiento genético de él y contribuye, con su descendencia, al mantenimiento del mismo. Las nuevas mutaciones son una fuente de reserva de variabilidad del acervo genético.

En la población panmíctica (de reproducción aleatoria) se da una multiplicidad de recombinaciones. La selección favorece ciertas combinaciones de genes e inhibe otras. La selección dirige la evolución, pero no a manera de una criba que impide las mutaciones inapropiadas, sino escogiendo las combinaciones adaptativas nuevas del acervo de variabilidad, constituida a lo largo de muchas generaciones por la acción simultánea de mutaciones, recombinación y selección.

Tras establecerse esta nueva gran sínteis de genética, genética de poblaciones, taxonomía, biogeografía y ecología, se planteó la cuestión de si los procesos filogenéticos más importantes, el progreso evolutivo, la formación de nuevas especies y de taxones superiores y la organización armónica de estructuras morfológicamente complejas quedaban suficientemente explicadas por esta teoría o si se requerían otras fuerzas, al menos complementarias. Dicho de otro modo: ¿son suficientes los tres mecanismos (mutación, selección y aislamiento)propuestos por la teoría sintética de la evolución, para explicar cualquier fenómeno evolutivo, o, por el contrario, hay que proponer otros posibles mecanismo?

Actualmente, las investigaciones evolucionistas se desarrollan principalmente en dos direcciones: por una parte (biología evolucionista especial) se trata de explicar la filogénesis y el parentesco de grupos de especies más o menos grandes, y por otra (biología evolucionista general), el ulterior desarrollo de la teoría de la evolución, de las fuerzas activas, de la interacción de los factores y de las leyes que gobiernan los procesos de microevolución y macroevolución.

La síntesis abarca hoy día la teoría del gen, la teorìa cromosómica, la mutación, el mendelismo, la selección, la especiación, la ecología y la evolución molecular.

Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 25, 2008

El viaje en el Beagle

El viaje en el Beagle

¿ Cuál será la fuente de inspiración de Darwin ? A buen seguro que el viaje en el H.M.S. Beagle significó mucho para él. Zarpó de Gran Bretaña en diciembre de 1831. Se había previsto que el viaje durase dos años, pero tardó cinco en volver. Arribó en octubre de 1836.

El viaje del H.M.S. Beagle Se trataba de una expedición cartográfica que Darwin, como invitado, aprovechó para descubrir un mundo nuevo, el tropical: se maravilla ante la sucesión de paisajes, estudia las diferentes especies de animales y plantas en su geografía y observa la variedad de razas humanas.

El barco estaba al mando del capitán Robert Fitzroy, que acogió a Darwin en él por recomendación del botánico John S. Henslow, que simpatizaba con el joven Charles. Durante cinco años, Darwin hubo de escuchar las opiniones de Fitzroy, conservadoras y creacionistas hasta el extremo, sin pestañear. Stephen Jay Gould dice que las opiniones del capitán habrían sido un acicate para que Darwin elaborara una teoría opuesta.

Siempre que le era posible, desembarcaba para hacer observaciones y recoger ejemplares. Alquiló caballos y guías, acampó en el interior, trepó montañas y alquiló viviendas durante semanas, mientras Fitzroy se ocupaba en recorrer el continente y remontar ríos.

De vez en cuando enviaba a Henslow cajas de especímenes, y este lo enseñaba a sus colegas. Un hallazgo de Darwin (el cráneo fósil de un megaterio, enorme antecesor extinto del perezoso gigante de Sudamérica, también extinto) produjo sensación cuando Henslow lo presentó en una exposición de la British Assotiation for the Advancement of Science. Leyó, además, extractos de muchas de las largas cartas de Darwin en sesiones de la Philosophical Society, con el resultado de que, sin saberlo, el joven naturalista se convertía en Inglaterra en científico respetable.

Islas Galápagos Es difícil decir cuáles fueron los datos más importantes para Darwin. Su argumentación toma nociones de todas las disciplinas científicas de la época. Pero no cabe duda de que sus observaciones en las Islas Galápagos han desempeñado un papel importante en la elaboración de su modelo de los mecanismos de transformación de las especies.

Cuando llega a la Isla de San Cristóbal se fija especialmente en las tortugas y los pinzones. Estas aves, como resolverá una vez llega a Inglaterra con la ayuda del ornitólogo John Gould, constan de catorce especies en las islas, todas semejantes a las del continente, pero con fisonomías y hábitos diferentes.

El vicegobernador, M. Lawson, señala a Darwin un hecho que será muy importante: cada especie procede de una isla diferente. Pensó que todas estas especies era como si estuvieran emparentadas entre sí con un antepasado común, y hubiesen cambiado su apariencia física para explotar con mayor eficacia la variedad de recursos alimentarios de las islas. Escribió: «Cabe imaginar que, a partir de la escasez de aves de este archipiélago, se aprovechó una especie con fines diversos». Así pues, las catorce especies de pinzones de las Galápagos se han transformado a partir de una especie llegada del continente, que se había difundido por las islas. En cada isla, las aves habrían experimentado transformaciones propias en función de los problemas particulares hallados.

A Darwin le intrigaban mucho las singularidades de la distribución geográfica:

¿Por qué lo que vivía al este de los Andes era tan diferente que los que vivía al otro lado?

¿Por qué los animales sudamericanos diferían tanto de los norteamericanos?

¿Por qué los animales del extremo norte eran tan similares en todos los continentes?

¿Por qué no había mamíferos en las Galápagos, salvo una pequeña especie de ratita?

¿Por qué en aquel archipiélago todas las especies resultaban tan peregrinas, incluidas las plantas?

¿Por qué albergaba una sola especie de halcón, de paloma, de pájaro nocturno y de serpiente?

El problema de la distribución surgió de nuevo al arribar a Nueva Zelanda. Aquí se revelaba un extravagante ecosistema aviar. Los nichos que hubieran correspondido a infinidad de mamíferos, desde las marmotas hasta los antílopes, estaban ocupados por un despliegue inverosímil de aves no voladoras o, más precisamente, lo habían estado, porque los cazadores maoríes casi las habían exterminado antes de que llegara Darwin. Los fósiles probaban que en otro tiempo habían predominado en la isla. Iban de los moas gigantes, dos veces más grandes que los avestruces, y que ponían huevos del grosor de una pelota de baloncesto, a una multitud de pájaros menores, como el kiwi, del tamaño de una gallina y uno de los pocos supervivientes de esta fauna, ya que actualmente vive alejado de los asentamientos humanos, como inconspicuo y huidizo hijo de la noche.

En Australia, sin embargo, sí que había una plétora de mamíferos, aunque de índole diferente a los europeos, asiáticos y africanos. Casi todos eran marsupiales, como los canguros que ocupaban el nicho de los herbívoros. Pero también existían otros que ocupaban los lugares de conejos, lobos, puerco espines, monos, etc.

Tras estos y otros muchos datos, Darwin vino a pensar algo parecido a lo que sigue: si se tiene en cuenta el parentesco de la totalidad de los animales del mundo, cómo forman grupos, cómo se distribuyen geográficamente y cómo varían, aunque sea poco, de un sitio a otro, se hace muy difícil concebirlos como especies fijas.

Durante los años 1837 y 1838, Darwin se enfrentó al llamado problema de la dilución. Era sabido si se aparea un animal muy diferente de sus congéneres con otro, y luego con otro la descendencia, y así sucesivamente, la variabilidad tan grande inicialmente acaba desapareciendo. Comprendió que había fuerzas muy poderosas para conservar las especies, como el hecho de la descendencia estéril de dos especies diferentes (como el caballo con los asnos). También se dio cuenta de que los animales débiles o deformes no sobrevivían: los enemigo y el hambre efectuaban una constante elección diezmadora de los incapaces, lo que confinaba a las especies a la regularidad. Sin embargo, en su mente seguía viendo toda aquella variabilidad que había observado en su viaje.

Fue en esta época cuando leyó el trabajo de Malthus , y en fecha muy posterior lo acreditó como una de sus revelaciones: «… me inspiró de pronto que … se tendería a conservar las variaciones conservadoras, y a destruir las que no lo fuesen. De ello resultaría la formación de nuevas especies». Para otros la doctrina malthusiana era la única manera de mantener una especia apta e inmutada; Darwin lo vio a la inversa: habiendo variación entre los individuos, ?no habría unos más aptos y más capaces de sobrevivir?

Los pinzones de las GalápagosEn estas circunstancias, ya podía explicar la diversidad de los pinzones y tortugas de las Galápagos. El archipiélago era de origen volcánico y surgió del fondo marino. Cuanto llegó a las islas procedía de otros parajes. Si cada invasor era una pizca diferente de sus compañeros en el continente y en las demás islas (y no hay dos individuos idénticos en las especies animales superiores) se entiende que las diferentes sucesiones de tortugas y pinzones, al multiplicarse, intensificarían sus diferencias y tendrían rasgos característicos propios. Aquellos se había realizado durante millares de años, y cada isla albergó una especie diferente de tortuga y pinzón cuando Darwin llegó.

El pensamiento de Darwin no discurrió linealmente. Fue consecuencia de un entretejido de observaciones y conclusiones, que hubo de organizar antes de que se resolvieran en teoría. Ernst Mayr, en su libro «The Growth of the Biological Thought» (El desarrollo del pensamiento biológico) resume mejor que nadie en cinco observaciones y tres inferencias la labor de Darwin:

Observación número 1. Las especies gozan de gran potencial de fecundidad, dato que él ya había observado y que Malthus le recordó.

Observación número 2. Las poblaciones tienden a conservar sus proporciones. La inmensa mayoría de las poblaciones son estables.

Observación número 3. Los recursos alimentarios tienen límites y se mantienen casi siempre bastante regulares.

De estas tres observaciones Darwin infirió que en un medio ambiente de recursos alimentarios estables y con proliferación excesiva de los individuos, estos se enfrentarán a la lucha por sobrevivir.

Observación número 4. No hay dos individuos idénticos. La variabilidad es universal.

Este hecho puede ser ilustrado con el caso de la mariquita asiática

 

Observación número 5. Gran parte de la variación se hereda.

Charles Darwin La segunda inferencia de Darwin concluye que en un mundo de poblaciones estables, en el que los individuo han de luchar para sobrevivir, sólo tienen posibilidad de hacerlo los que tienen mejores características, que sus cría probablemente heredarán. Esta desigual proporción de supervivencia es la selección natural.

De aquí Darwin infirió, al final, que el proceso de selección natural, si se cumple con intensidad suficiente y durante bastante tiempo, acarrea al cabo cambios muy perceptibles en una población y culmina en la aparición de una nueva especie.

Tras todo este corpus de ideas y conclusiones perfectamente argumenta-das, cabe imaginar a Darwin presto a publicarlas. Sin embargo, lo que sucedió fue muy distinto. Hacia 1839 y 1840 había llenado varios cuadernos. En 1842 los organizó y escribió un corto ensayo que bosquejaba su teoría. En 1844 redactó otro más extenso. Pero no publicó ninguno: le sobraban ejemplos para concluir que hablar de evolución en su sociedad y verse relegado a la repudia estaban íntimamente unidos.

Así, en 1844 Darwin se desvió del asunto y comenzó a estudiar algo menos comprometido, como eran las lapas, durante ocho años. El resultado fue una obra de cuatro tomos que aún hoy es un hito científico. Aún así, según Stephen Jay Gould, Darwin siempre lograba relacionar el asunto que trataba, por muy distante que pareciera, con el motor de su vida: la Evolución. 

http://www.evolutionibus.info/beagle.html

Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 25, 2008

Precursores del evolucionismo. Siglos XVIII y XIX.

Precursores del evolucionismo. Siglos XVIII y XIX.

Hasta llegar a una teoría de la evolución de las especies perfectamente sistematizada, como lo haría Charles Darwin, hubieron de superar ciertos problemas. A saber:

1. El primer problema consistió en la edad de la Tierra, La evolución necesita tiempo, y este era más bien escaso: menos de 6.000 años.

2. El segundo problema era la imposibilidad de cambio de las formas vivas debido a que Dios las había creado tal y como eran.

3. El tercer problema eran las discrepancias surgidas entre lo que la Biblia decía y las obrservaciones científicas. Quién discutiera la Biblia se hallaba expuesto a un grave riesgo social.

4. El cuarto problema se solventó fácilmente, ya que consistía en catalogar y clasificar las diferentes especies existentes.

 

Probablemente, los personajes que más contribuyeron a solventar estos problemas son los que veremos a continuación: Linneo , Buffon , Hutton , Lyell, Lamarck , Malthus , y Cuvier .

Linneo >Carlos Linneo (1707-1778). En 1686, J. Ray define el concepto de especie con precisión. Busca los caracteres específicos, e.d., los que son más constantes. Según él el criterio más fiable de identidad específica es la filiación: nunca una especie nace de la simiente de otra y viceversa. Ray llegó a escribir, a pesar de ser un seguidor de la Biblia, lo que sigue: «sea cual fuere la antigüedad de la Tierra y de los cuerpos que hay en ella, la estirpe humana es reciente».

Esta proposición será retomada y transformada en dogma por un botánico sueco llamado Linneo. Para llevar a cabo su empresa, primero contruye una clasificación de los vegetales basada en los órganos sexuales. Luego crea el llamado sistema binomial de nomenclatura, en 1753, utilizado actualmente, para nombrar las diferentes especies. De los dos nombres, el primero constituye el género al que la especie pertenece, un grupo amplio en el que hay otras especies parecidas a ella, y el segundo nombre especifica la especie concreta de que se trata.

Linneo apareció en el escenario científico de esta manera cuando sólo contaba 28 años, con la publicación de su Sistema Naturae. La primera edición tuvo 142 páginas, y la décimosexta, 2.300 distribuidas en tres volúmenes porque Linneo recibía materiales de todo el mundo.

Contrariamente a las intenciones de su autor, el sistema linneano contiene los términos del transformismo. Obliga a los clasificadores a prestar atención a las similitudes y diferencias con otras especies cuando quieren denominar una nueva. Linneo comenzó su carrera firmemente convencido del fijismo, pero al avanzar su trabajo y viendo las variaciones de las especies, sus dudas se acrecentaron. De hecho en las posteriores ediciones de su libro omitió las declaraciones sobre el fijismo. Linneo se debió preguntar cuál era el origen de estas similitudes, y si estas denotaban un origen común de las especies, pero no quiso o no supo extraer ninguna conclusión al respecto, y será recordado como el primer gran clasificador serio de los seres vivos.

 

Georges-Louis Lecrec , conde de Buffon (1707-1788). La ambición de Linneo, siendo grande, no tuvo comparación con la de Buffon. Se dedicó a escribir el mundo entero, sus orígenes y cuanto encerraba, y acabó componiendo una enciclopedia sobre la naturaleza, en cuarenta y cuatro tomos (sólo treinta y seis de ellos fueron publicados en vida de él), la Histoire Naturelle, Généralle et Particulaire, traducida a otros idiomas tan pronto como aparecían. Fue la obra científica más importante y de más influyente de su siglo, y la más popular, ya que combinó descripciones redactadas con elegancia con historias sobre la vida de una cantidad apabullante de animales y plantas, además de introducir discursos sobre astronomía, edad de la tierra y procesos vitales.

Buffon, desde luego, hace suyas algunas frases sobre el poder de Dios, pero para él la naturaleza es activa, capaz de construir, de deducir, de encadenar los procesos. Llegó a escribir: toda familia, así animal como vegetal, tiene idéntico origen, e incluso todos los animales proceden de uno solo, que, en la sucesión de las eras (…) ha producido todas las razas de los que ahora existen.

Buffon observó, como la hará Malthus, que las especies se multiplican más rápidamente que los alimentos, lo que implica una lucha por la supervivencia. Y también que había diferencias entre los individuos de la misma especie. Darwin amalgamaría algo con estos datos, pero Buffon nunca lo hizo.

Fue el primero en proponer que los planetas se habían originado por colisión entre el Sol y un cometa. La historia de la Tierra se dividía en siete partes, correspondientes a los siete días del Génesis, siendo cada día equivalente a 35.000 años.

Así, calculó que la Tierra, caliente en un principio, se había enfriado lo suficiente como para acoger la vida hace unos 70.000 años; después propuso otros tantos años al cabo de los cuales la Tierra estaría tan gélida que la vida desaparecería. Las hipótesis sobre los cambios de temperatura le llevaros a proponer una solución al enigma de los fósiles: eran tipos extintos por el enfriamientos de la Tierra.

Sin embargo, su clasificación de los animales fue ridículo: lo hizo en atención a su utilidad a los hombres. Esto refleja el ambiente antropocentrista de la época.

Buffon creía que el mundo era viejo y que las especies cambiaban; por eso fue acusado y se retractó de todo lo dicho, renunciando a todo lo que atañía a la formación de la Tierra y a todo lo que chocara con la narración de Moisés. Sin embargo, lo fundamental en sus tesis está ya flotando en los ambientes ilustrados de la época: la idea de una continuidad de la Naturaleza.

En el libro de James Burke, «El efecto carambola», aparece otra interesante afición de Buffon, que era criticar a los americanos e instigar a los demás científicos franceses que lo hicieran. Por ejemplo, en revista científicas francesas de la época, aparecían artículos indicando que el clima de América había producido animales «inferiores» (en medidas) a los europeos. Según ellos, había extensísimas áreas en América repletas de ranas torpes y pútridas, que el país estaba lleno de serpientes, lagartos e insectos monstruosos. En un tono no tan jocoso a nuestros ojos, afirmaban algo parecido acerca de los indios americanos.

Todo esto no deja de ser una prueba más de que los científicos no son ajenos al entorno social que les rodea, afectando ello, las más de las veces, a sus conclusiones, que carecen de la necesaria objetividad.

James Hutton (1728-1799). Fue el primer geólogo sistemático del mundo, y proporcionó a la ciencia un esquema, el primero, que aclaraba todos los fenómenos terrestres y sus procesos. Sustituyó las ideas catastrofistas por el principio del uniformitarismo, que viene a decir que lo que ocurre actualmente en la Tierra no difiere de lo que siempre ha ocurrido. Los procesos son los mismos y muy lentos.

En líneas generales, según él, todo tiende al aplanamiento, al desgaste. Por tanto ha de existir una fuerza que contrarreste esto, un alzamiento que equilibre el desplome; Hutton la localizó en el calor del interior de la Tierra, en la hinchazones y enarcamientos de su corteza, consecuencia de ese calor, y en la fuerza de los volcanes.

Distinguió dos tipos de rocas: las sedimentarias o formadas hacia abajo y las metamórficas o formadas hacia arriba.

En palabras textuales de él: «Se ha necesitado un espacio de tiempo indefinido para que la Tierra sea como aparece ahora … Un espacio igual se ha empleado en la construcción de aquella primera Tierra de donde proceden los minerales del presente … Actualmente yacen en el fondo del océano las bases de una tierra futura que aparecerá después de un espacio de tiempo indefinido».

De esta manera, la visión de Hutton precisaba de una cantidad de tiempo sin confines, por los que sus ideas no hicieron mella alguna en el catastro-fismo. Sin embargo, Charles Lyell recogió su idea del uniformitarismo, y sus libros acompañaron a Darwin en el Beagle. Sin ellos la teoría de la evolución se habría esquivado, ya que Darwin necesitaba tiempo y Hutton se lo proporcionaba.

LamarckJean-Baptiste Lamarck> (1744-1829). La teoría de la evolución más estructurada de la época la elaboró este colaborador de Buffon y también profesor del Museo de Historia Natural. En el año 1800 pronuncia una conferencia inaugural en la que expone una teoría coherente sobre la transformación. Admite la existencia de una evolución de las especies y trata de darle una explicación racional. La idea central es que dicha evolución es obra de la naturaleza, que se vale de infinitos recursos para producir especies; entre ellos dos son los más importantes: el tiempo y las condiciones favorables.

Los efectos de estos factores determinan la transformación progresiva de las facultades de los organismos, que se fortalecen poco a poco, se diversifican y dan lugar a cambios que se transmiten a la descendencia.

Según Lamarck, existe en la naturaleza una gradación sutil, que va de los animales más simples a los mamíferos y al ser humano. Sin embargo, dentro de cada grupo, las especies no siguen esta gradación, sino que se diversifican porque las influencias del medio provocan otras transformaciones. Así, la gradación queda alterada por las actividades de los organismos en el momento de su propia transformación y por la herencia de estas transformaciones.

De este modo, Lamarck sitúa la evolución al margen del creacionismo y al nivel del propio individuo. Dios va a pasar a ser, según él, el creador de la naturaleza, la cual producirá los seres vivos.

Al aceptar la noción de Buffon de la gran edad del mundo, dedujo que las condiciones que la superficie terrestre debían haber sufridos grandes cambios, de modo que los seres vivos hubieron de adaptarse a ellas. En su opinión, lo hicieron aprendiendo y luchando, tratando siempre de adaptarse, y, mientras tanto, alterando su forma y su comportamiento. El clásico ejemplo aducido para ilustrar la idea de Lamarck es el del alargamiento del cuello de la jirafa: por estirar una y otra vez el cuello para llegar mejor al alimento, consigue tener vértebras más largas.

Todos los cambios útiles que la jirafa conquistó durante su vida, aparecieron en su descendencia, volviendo a ocurrir con esta la propio. Actualmente, esto se conoce con el nombre de teoría de los caracteres adquiridos. Del mismo modo, la desaparición de órganos se justificaba con el fracaso de usarlos, como el pez ciego que habita en cavernas tenebrosas.

La diferencia de estas ideas con las de Darwin es más sutil de lo que se cree habitualmente. Darwin también hablaba de la influencia del uso y desuso de los órganos como base de la variación, pero Lamarck creía en una fuerza interior al individuo que provocaba todos estos cambios.

Lamarck, al contrario de lo que se cree, es prudente y trata de evitar todo conflicto frontal con la iglesia; pero en esas proposiciones formuladas de forma hipotética utiliza para la aparición del ser humano los mismos argumentos que para la aparición de las especies, y define las etapas necesarias para su aparición:

… si una raza cualquiera de cuadrúmanos, en particular la más perfeccionada de todas, perdiera por la fuerza de las circunstancias, o por cualquier otra causa, el hábito de trepar a los árboles y de agarrar las ramas con los pies, como si fueran manos, para aferrarse, y si los individuos de esta raza, durante una serie de generaciones, se vieran obligados a servirse de los pies para caminar y dejaran de emplear las manos al igual que los pies, no cabe duda que (…) esos cuadrúmanos se transformarán, a la postre, en bímanos y que el pulgar de sus pies dejará de estar separado del resto de los dedos, con lo que dichos pies sólo servirán para caminar.

(Curiosamente, los experimentos para probar la «herencia de los caracteres adquiridos» tuvieron un auge tardío en la década de los 50 del siglo XX, después de que Lysenko emprendiera en 1948 una extensa campaña contra el «reaccionario mendelismo-morganismo» de los países capitalistas. Se le ocurrió plantar grandes extensiones de cereales en las gélidas estepas rusas y siberianas haría que las plantas adquirieran resistencia al frío para, así, incrementar la extensión de tierras dedicadas al cultivo de cereales y acabar con el problema de la alimentación. Huelga decir lo que ocurrió: la ruina de este proyecto, el atraso en ciencia genética de la Unión Soviética en varias décadas respecto al resto de los países y, como no, el olvido de Lysenko.)

Continuando con lo que nos ocupa, los ataques de Cuvier terminaron por convencer a sus coetáneos de la incapacidad de Lamarck como científico: seguía convencido de que la materia estaba formada por los cuatro elementos aristotélicos y se oponía a las nuevas teorías sobre los elementos químicos de Lavoisier. Cuvier llegó a decir: «La teoría de la evolución del señor Lamarck pasará a la historia como modelo de desatino».

A finales del siglo XIX, cierto número de científicos lo redescubrieron y se valdrán de él para contrarrestar el darwinismo.

Uno de los colegas de Lamarck, Geoffroy Saint-Hilaire , superior jerárquico de Cuvier, del que hablaremos más adelante, nombrado profesor de zoología en París en 1794, formula también ideas transformistas. Para él existe un único animal, modificado por simples cambios en la proporción de sus partes. Por tanto, no existen órganos nuevos cada vez que un anatomista descubre una estructura aparentemente particular: toda estructura es el resultado de la transformación de una estructura fundamental, común a todos los animales.

Por estos trabajos, Saint-Hilaire es el fundador de la anatomía comparada; a partir de él, la anatomía ya no será una mera descripción, sino que permite la comparación de las diferentes morfologías.

Aunque la teoría lamarckiana no resistió el avance de nuevos conocimien-tos, contribuyó de manera importante a la gradual aceptación de la evolución biológica.

CuvierGeorges Cuvier (1769-1832). Trabajó en el Museo de Historia Natural de París, y también puso las bases de la anatomía comparada (en algún texto se dice que fue él quien la fundó). Sus estudios en este terreno le llevaron a decir que la fijación de las especies era lo más sensato, en contraposición de los que su superior, Saint-Hilaire, pensaba. Esto situó a Cuvier frente a Lamarck.

Por otra parte, Cuvier llegó a ser muy hábil en la interpretación de los cada vez más abundantes fósiles. Era capaz de reconstruir un animal partiendo de un puñado de huesos, y con ello fundó una nueva ciencia, la paleontología.

Asombra que Cuvier, con las herramientas de la anatomía comparada y la paleontología, no reparase en las pruebas evolutivas que se le aparecían. También sorprende que no reparase en que cuanta más edad tenía un fósil menos se parecía a las formas vivas. Ignoró todo lo que esto significaba y dedicó sus esfuerzos a vapulear a Lamarck y su inadmisible idea de que las especies cambiaban.

Lamarck respondía a Cuvier. Este último recurría al catastrofismo continuamente y a diluvios imaginarios para explicar la desaparición de tantas especies, y una vez Lamarck escribió lo siguiente: «una catástrofe que nada regula, que mezcla y disemina, es medio muy oportuno para resolver los problemas de los naturalistas ansiosos de explicar todo, pero que no se molestan en observar e investigar lo que pasa de veras en la naturaleza». Esto molestó tanto a Cuvier, que incluso en el elogio fúnebre de Lamarck, que iba a ser leído por él, le atacaba y excluía de la comunidad científica. La Academia de Ciencias francesa se negó, afortunadamente, a imprimirlo tal y como era en el original.

Cuesta creer que un científico tan inteligente y experto como Cuvier no se hubiese dado cuenta de todos los datos que tenía en su mano. Puede ser que comenzase a barruntar la incorrección del catastrofismo, pero la testarudez no es ajena a los científicos, que también son personas. Un individuo queda preso en la red de un conjunto de ideas, y se labra carrera y reputación con ellas.

Lamarck tubo más suerte. Para él se fueron acumulando pruebas de que las especies no eran fijas (pruebas acumuladas por agricultores y ganaderos), y su idea perduró hasta que apareció una mejor.

Por la misma época, en Inglaterra, Richard Owen trabaja también el paleontología y formula una idea básica para la teoría de la evolución: un mismo órgano puede desempeñar funciones diferentes en las distintas especies, y una misma función puede ser cumplida por diferentes órganos en diferentes especies.

La primera proposición es lo que se conoce como homologías. Por ejemplo, el brazo y la mano humanos, la pata de un caballo, el ala de un ave y la aleta de una ballena son homólogos; cumplen una función diferente, pero tienen la misma estructura y tienen un mismo origen embriológico. En cambio las branquias de un pez y los pulmones de un mamífero son análogos: cumplen la misma función, pero tienen diferentes estructura y origen embriológico. Sin embargo, Owen será creacionista convencido y atacará ferozmente a Darwin, e, irónicamente, hoy día se utilizan sus argumentos para enseñar y explicar la evolución en las escuelas.

Malthus Thomas Malthus (1766-1834). Fue lo que hoy llamaríamos un científico social. Se preocupaba de los oprimidos y desvalidos, pero no por intereses parroquiales: a él le interesaba llegar a la fuente de los trastornos.

Publicó su Essay on the principles of population, en el que concluía que la población tiende a crecer en proporción geométrica, y el sustento se acrecienta en proporción aritmética, lo que significaba que habría lucha continua de los seres por la comida existente; sólo los más fuertes sobrevivirían en la contienda.

Lo que procedió a Malthus fue la noción de lucha: la supervivencia de los más aptos. El concepto causó honda impresión por evidente y por conveniencia a las clases elevadas de Europa. Por entonces, se dedicaba energía a edificar un imperio mundial e expensas de las razas menores, de cultura inferior y de inferior color de tez. Para las clases altas británicas Malthus tenía razón a todas luces: sus miembros eran los supervivientes y, por tanto, los más aptos. Se trata de un círculo vicioso sin prueba alguna, pero que fue aprovechado por seguidores de Darwin en beneficio propio como una perversión de su teoría que se llamó darwinismosocial. 

http://www.evolutionibus.info/precursores.html

Especulaciones y Experimentos relacionados con las TEORÍAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA

Nota:

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Paulo Arieu

Administrador

Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 25, 2008

Los experimentos armamentísticos que perfeccionaron el arco y la flecha

Los experimentos armamentísticos que perfeccionaron el arco y la flecha

(NC&T) Cuando el arco y la flecha aparecieron en América del Norte, hace aproximadamente 1.500 años, fueron reemplazando al dardo y también a un artilugio parecido a una honda con el que se arrojaban lanzas. La introducción del arco y la flecha, un sistema diferente de arrojar proyectiles, exigió adoptar algunas ideas y tecnologías innovadoras. En otras palabras, simplemente no se podía disparar un dardo con un arco. Componentes como el asta o la punta del proyectil necesitaron ser reinventados para que dieran los mejores resultados posibles en su lanzamiento desde los arcos.

Debido a que la ciencia subyacente en la dinámica del vuelo y la mecánica de la flecha no podía ser totalmente entendida por aquellas gentes, no les quedó más opción que recurrir a la estrategia de probar todas las opciones, lo que incluía las diversas clases de puntas y los tipos diferentes de astas, intentando así descubrir las mejores combinaciones. Este proceso de reinvención puede verse arqueológicamente a través de un incremento súbito en el número y la variación de las puntas, indicando el período de transición entre la honda para el lanzamiento de lanzas, y el arco y la flecha.

Según R. Lee Lyman, catedrático del Departamento de Antropología de la Universidad de Missouri, hay evidencias de una súbita proliferación inicial en la variación de las puntas de los proyectiles durante la época de la introducción del arco y la flecha, y de que los artesanos buscaban mediante experimentos las puntas de flecha que funcionasen con mayor eficacia. Después de ese estallido inicial de variación, los modelos de proyectil menos eficaces fueron descartados, haciendo que los arqueólogos observen una reducción en su variación justo después de aquella época.

http://www.solociencia.com/arqueologia/08072002.htm

Arriba, puntas de flecha mejoradas respecto a los dardos disponibles hasta entonces -abajo-. (Foto: U. Missouri)
Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 25, 2008

Hallan el eslabón perdido en el origen de ranas y salamandras

Hallan el eslabón perdido en el origen de ranas y salamandras

(NC&T) El examen y la descripción detallados del fósil, perteneciente a una especie a la que se ha denominado Gerobatrachus hottoni, demuestran que es correcta la teoría, antes discutida, de que algunos anfibios modernos, y en concreto ranas y salamandras, evolucionaron de un grupo primitivo de anfibios llamado temnospondilos.

«La disputa comenzó por la carencia de formas de transición. Este fósil suple esta carencia», explica Jason Anderson, profesor en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Calgary, y científico principal del estudio.

El fósil de Gerobatrachus aporta un conocimiento mucho más completo del origen y la evolución de los anfibios modernos. El cráneo, la columna vertebral y los dientes de este anfibio tienen una mezcla de características propias de las ranas y de las salamandras.

El nuevo fósil también resuelve una controversia acerca de las estimaciones hechas a partir del reloj molecular, o el momento en la historia de la evolución en que salamandras y ranas iniciaron sus caminos independientes como dos grupos diferentes, bifurcados de un ancestro común a ambos.

Reconstrucción del animal descubierto. (Foto: Michael Skrepnick)

Con estos nuevos datos, las mejores estimaciones indican que las ranas y las salamandras se bifurcaron de su tronco común hace entre 240 y 275 millones de años, una época mucho más reciente que la sugerida anteriormente por los datos moleculares.

El Gerobatrachus fue originalmente descubierto en Texas en 1995, por una expedición de campo del Instituto Smithsoniano que incluyó al ya fallecido Nicholas Hotton, cuyo apellido, en honor a él, ha sido utilizado en el nombre de la especie.

El fósil quedó sin ser estudiado hasta que fue «redescubierto» por el equipo de Anderson. Se necesitaron incontables horas de trabajo sobre este pequeño y extremadamente delicado fósil, para poder retirar las capas de piedra que lo cubrían, y descubrir los huesos que revelaron la singular anatomía de este espectacular esqueleto.

http://www.solociencia.com/arqueologia/08072003.htm

– El Creacionismo o Diseño Inteligente se impartirá en los institutos estadounidenses.

noticiascristianaspuntonet_evolucion_julio12.jpgPúblico – Luisiana, EE.UU – El gobernador republicano de Luisiana, Bobby Jindal, firmó una Ley de Educación en Ciencias que avala la entrada del creacionismo en las escuelas de este estado.

Y aunque la llegada de esta teoría a las aulas es extraoficial, la nueva norma deja en manos de los profesores la posibilidad de discutir a Darwin. La libertad académica permitirá a los docentes inclinarse hacia una rama u otra y enseñar, en lugar de una teoría científica, algo definido por los expertos como un dogma de fe.

La ley estatal dictamina que el profesorado es libre de decidir los materiales de apoyo. Este principio permite incluso recurrir a textos no oficiales para. En el caso del creacionismo, por ejemplo, conllevaría la posibilidad de cuestionar el darwinismo y de tener dos líneas, una evolutiva y una creacionista que apunta a Dios como causa y origen del Universo. Una línea que ha sido definida por los cientificos como un dogma de fé y no como una ciencia.

La Asociación Americana de Profesores Universitarios remarca que la libertad docente es facultad de las unviersidad, donde se promueven las nuevas teorías y las líneas de investigación divergentes. Para los institutos normalmente hay un temario oficial de ciencia positiva.

Este rango blinda el texto, de modo que las posibles denuncias sólo pueden generar la declaración de ilegalidad de los materiales complementarios. Para que la ley fuera derogada en su totalidad sería necesaria la actuación de la Corte Suprema, que podría intervenir a instancias de grupos como la Unión Americana para la Separación entre la Iglesia y el Estado. Aseguran estar pendientes, pero mientras tanto, ya se puede enseñar Diseño Inteligente.

La realidad, no obstante, es que la norma ya está en vigor en el estado sureño, y que se han promovido iniciativas similares en Florida, Missouri, Carolina del Sur, Alabama, aunque estos territorios las han desestimado. Michigan, por su parte, sigue pendiente de resolución.

Jindal, el gobernador, ha tenido un papel importante en la cuestión. Hijo de inmigrantes indios es un allegado al Foro de la Familia de la región. Se trata de un grupo dedicado a “presentar principios bíblicos en centros de influencia”. Según señala Público, de este lobby nació la iniciativa, que finalmente ha obtenido respaldo legal. Cabe destacar que el nombre del mandatario de Luisiana suena como posible compañero de John McCain en la candidatura republicana a la Presidencia del país.

http://www.noticiascristianas.net/archives/1754

Posteado por: Ricardo Paulo Javier | julio 24, 2008

Banco de imágenes

Banco de imágenes

Sin cinta, sin disco, las videocámaras con hard disk son la última novedad en camcorders. Se trata de handycams digitales, preparadas para hacer más o menos lo mismo que cualquier otra cámara de video digital, pero volverán mucho más fácil la tarea de almacenar los videos recién filmados. No usan casetes, CD ni DVD, sino que tienen disco rígido. Sí, como las PC.


Lo último de Sony


Ya no hay tiempo para sorprenderse…

Sony DCR-SR100. 

Como los iPods y otros reproductores de MP3, las nuevas videocámaras alojan discos rígidos que, si bien no son de gran capacidad, resultan de todas maneras suficientes para guardar unas 6 horas de video en muy alta calidad.

Las cámaras acumulan hasta 60 GB, lo mismo que un iPod video. Pero si bajamos la resolución o calidad, un modelo de 30 GB puede almacenar hasta 37 horas, permitiendo un mayor rendimiento. Tienen, claro, sus ventajas y desventajas.

Imaginemos que estamos de vacaciones: necesitamos llevar una notebook o visitar un cybercafé cada dos o tres días, para descargar los videos que fuimos grabando. No es lo ideal, pero se trata de los primeros modelos; a no dudar que en poco tiempo veremos modelos de varios cientos de GB, y entonces veremos mejores facilidades.

Otras ventajas se encuentran en el hecho de que no hay que gastar dinero en cintas o discos. Además, estas handycams son más rápidas para buscar, borrar o editar material en el mismo equipo. Aparte del disco rígido, estos equipos traen ranuras para tarjetas flash, indicadas para guardar fotos de un modo más práctico.

Por ahora, sólo Sony y JVC incorporaron modelos con disco rígido a su línea de videocámaras. JVC presentó las videocámaras súper compactas de la Serie Everio G. Están disponibles en dos versiones que ofrecen grabar en su disco duro interno durante muchas horas. La versión de 30 GB graba hasta 37 horas en calidad ‘internet’ (10,5 en calidad DVD). En la de versión de 20GB se pueden grabar 25 horas en calidad ‘internet’ (7 en calidad DVD).

Sony posee el modelo DCR-SR100, con disco rígido de 30GB, que ofrece tiempos largos de grabación en calidad más baja y conectividad PC integrada. Incorpora sonido ambiental Dolby Digital 5.1, pantalla táctil de 2.7 pulgadas, CCD de 3 mega píxeles, estabilizador de imagen, Super NigthShot y One Touch DVD Burn, que permite fácil grabación a DVD. 

http://www.ultimahoradelsur.com/suple_noticia.php?id=49

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